El hidróxido de sodio o soda cáustica es un líquido de aspecto cristalino y relativamente viscoso que se produce a partir de una solución de cloruro de sodio.
El cloruro de sodio proviene de la sal producida en los yacimientos de Huacho y Otuma que Quimpac tiene en el norte y sur del país, respectivamente.
Quimpac S.A. cuenta con tres plantas productoras de soda cáustica líquida: Oquendo I, Oquendo II y Paramonga
Su principal característica es el alto nivel de pureza, lo que la hace apta para procesos que demandan bajo nivel de cloruros o metales pesados.
– Preparación de la pulpa.
– Obtención de jabones metálicos “duros” (base de algunas grasas lubricantes convencionales).
– Obtención de tensoactivos celulósicos, hojas y películas celulósicas, rayón, celofán.
– Preparación de emulsiones aniónicas bituminosas y de alquitrán de hulla.
– Preparación de sulfatos, sulfitos y fosfatos de interés industrial.
– Obtención de hipoclorito de sodio.
– Obtención de zinc y aluminio.
– Refinación de petróleo.
– Acondicionamiento del pH de aguas residuales, industriales y potables.
– Regeneración de ciertas resinas de intercambio iónico.
– Acondicionamiento de superficies metálicas, desengrasado y decapado industrial.
– Preparación de soluciones desinfectantes y lavadoras.
– Deposición del estaño y galvanoplastía.
– Fotograbado.
– Fabricación de explosivos.
– Industrias farmacéutica, de alimentos, plásticos y vidrio.
– Secado y descarbonatación de gases.
Apariencia
– La soda cáustica es una solución líquida clara y viscosa, altamente higroscópica.
Reactividad
– La soda cáustica es una base fuerte altamente reactiva que ataca metales (zinc, aluminio, cobre, plomo) y aleaciones (bronce, latón).
– Reacciona violentamente con los ácidos y con compuestos como el acrilonitrilo, acroleína, anhidrido maleico.
– Puede formar compuestos explosivos como el dicloroacetileno, por reacción con cloroetilenos.